sábado, 19 de abril de 2008

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (7)

Producción del libro: impresión y encuadernación

Según Datus Smith, existen tres procesos básicos en la manufactura de un libro: 1) La composición, que consiste en el acomodo de las palabras que serán reproducidas con la impresión de la página. Dependiendo el tipo de composición empleado, en tipos metálicos o en hojas de papel (texto escrito a mano con máquina de escribir o por medio de fotocomposición), serán las pruebas compaginadas resultantes, de las cuales se obtendrá el negativo que será “transportado” a la placa de impresión. 2) La impresión, es decir, la aplicación de tinta al papel empleando una prensa plana de tipos metálicos o una de offset para placas. 3) La encuadernación, esto es, doblado, ordenamiento y sujeción de las hojas impresas de alguna forma.

Composición

Existen diversas formas de composición, las cuales se explican a continuación.

Composición manual. Es posible para un tipógrafo manual lograr una delicadeza y precisión fuera del alcance de una máquina. No obstante, los tipos empleados en la composición manual se desgastan un poco con cada impresión a pesar de estar hechos con un metal muy duro. Entre sus desventajas se encuentra su lentitud, lo que cuesta mantener una gran reserva de diversos estilos y tamaños, y la posible disminución en la calidad que resulta del desgaste de las piezas después de hacer contacto con el papel cientos de veces.

Monotipo. Este procedimiento mecánico de tipografía emplea una pieza de metal para cada letra. El monotipo consta básicamente de dos partes: el teclado, a través del cual se hacen perforaciones en la cinta de papel, y el fundidor, que moldea las letras y las ordena de la manera deseada según la posición de las preferencias hechas por la cinta. La cinta de papel puede ser guardada para su reutilización posterior, y la letra puede ser remoldeada de la misma cinta sin volver a teclear. De todos los métodos mecánicos de composición éste es el más flexible.

Linotipo e intertipo. Estas dos máquinas producen líneas completas de letras en lugar de tipos individuales. El método general consta de una línea fundida. Para corregir un error es necesario fundir un renglón completo.

Fotocomposición. Por medio de un sistema electrónico, estas máquinas reproducen la imagen de los caracteres en una película o papel fotográfico en el arreglo deseado. La película directa o el negativo de la impresión fotográfica se emplea para ser transportado a placas para impresión offset, como se verá más adelante, pero también puede ser utilizada para la producción de una placa de impresión letterpress.

Deskop publishing. La integración de viejos conceptos tipográficos a la computación hizo posible la composición relativamente económica de revistas, boletines, publicidad e incluso libros sin la intervención de tipógrafos. Como otras nuevas tecnologías, este método es fácil de aprender y más económico en cuanto a los materiales utilizados.

El sistema desktop publishing combina una microcomputadora, programas de computación para el procesamiento de palabras y “formateo” de páginas y una impresora láser para componer páginas en papel listas para ser tomadas por la cámara y transportadas en placas para impresión offset.

Otros procedimientos de composición. Textos realizados con máquinas de escribir, escritos a mano o dibujos pueden reproducirse en placas para impresión.

Ilustraciones en blanco y negro. Al igual que los caracteres, las ilustraciones tienen una manera propia de ser reproducidas en el momento de la impresión.

Es necesario distinguir entre las dos formas básicas de ilustraciones: dibujos en línea, esto es, completamente blancos o totalmente negros en cualquier punto de la ilustración, e imágenes de tono continuo, que pueden presentar varios tonos de gris que van del negro al blanco, como las fotografías, por ejemplo.

Dado que la mayoría de las impresiones se realizar a una sola tinta, generalmente color negro, es necesario emplear un proceso especial para imprimir las fotos de tono continuo con espectro de tonos entre blanco y negro. La ilustración de tonos continuos es fotografiada por una cámara especial a través de una pantalla de líneas punteadas.

La película resultante –y por tanto la placa de impresión- se divide entre puntos de varios tamaños que se imprimen en tinta negra. Donde existen puntos grandes con poca separación, la imagen parecerá gris oscuro, mientras que en las zonas donde los puntos son más reducidos y separados, la imagen se volverá casi blanca. Entonces la foto impresa crea la ilusión de un tono continuo.

Ilustraciones a color. Los mismos principios de línea y tono continuo son válidos para la impresión en colores. Para la impresión de línea, los diferentes colores pueden ser impresos sucesivamente. Si se trata de fotos o reproducciones de arte a color, la ilustración tiene que ser descompuesta en puntos de medio tono. En este caso se trata de cuatro tomas desde ángulos ligeramente distintos, debido a que la impresión a todo color generalmente se ejecuta a cuatro tintas: cyan, magenta, amarillo y negro.

La impresión

La impresión consiste en la aplicación de tinta al papel. A continuación se explican los procesos de impresión empleados con mayor frecuencia.

Impresión directa con tipos metálicos (letterpress). La tinta se aplica en la superficie elevada de los tipos, se presiona el papel contra ellos y de esta forma la figura se transfiere.

Impresión litográfica. Se caracteriza porque en lugar de utilizar la composición a base de tipos sueltos o placas con superficies realzadas, la impresión se efectúa a través de una gran placa plana. La imagen de las letras se reproduce sobre la placa y se trata de que la tinta se adhiera sólo a la parte de la superficie que ocupan los símbolos. Cuando el papel se encuentra entre el cilindro cubierto con blanket y la prensa, la tinta es transferida al blanket, y entonces pasa al papel.

La impresión offset actual es la forma más conocida de la impresión litográfica y la más utilizada en la producción de libros. Tiene entre otras ventajas, la de poder imprimir la composición tipográfica, dibujos fotos y manuscritos simultáneamente. El último paso previo a la transportación a la placa es la toma de una película que contiene todas las imágenes, y puede ser guardada para volverse a usar en caso de que no convenga conservar las placas.

La impresión sin presión.
Son métodos novedosos de impresión que emplean imágenes electrostáticas, de la cuales Xerox es el más conocido. La “xerografía” hace posible la impresión de pequeñas cantidades de ejemplares sin el costo exorbitante que representa realizar pequeñas ediciones con procedimientos convencionales.

Serigrafía. Esta es una de las formas de impresión más sencillas. Aunque para este proceso tradicionalmente se ha empleado la pantalla de seda, actualmente es común el uso de nylon, algodón, malla metálica u otros materiales. Se utiliza para muchas impresiones especiales, como la del papel tapiz. No es viable para la impresión total de libros, pero sí para imprimir carteles o páginas a color cuando la cantidad es tan pequeña que no es económicamente conveniente realizarla con métodos convencionales.


La encuadernación

Cuando las hojas se están imprimiendo, salen de las prensas en pliegos con 8, 16, 32 o hasta 64 páginas. El proceso de encuadernación implica doblar y compaginar las hojas de tal forma que las páginas queden en el orden indicado, fijar todas las hojas de alguna forma, refilar las orillas y colocarles cubierta protectora.

El doblado puede hacerse completamente a mano, y en muchos países en vías de desarrollo así se hace aún, debido a que la mano de obra es barata y la maquinaria es muy costosa. Sin embargo la mayoría de las imprentas grandes que producen libros cuentan con algún tipo de máquina dobladora.

El siguiente paso es el acomodo de las hojas dobladas según el orden en que aparecen en el libro. Luego de ser dobladas y compaginadas las hojas, el paso siguiente es sujetarlas. La manera más sencilla de hacerlo es por medio de grapas. Es considerablemente más costoso coserlas con hilo, pero es lo más indicado para un libro grueso; un libro cocido es más fácil de hojear.

Si el libro va a llevar pasta dura, las hojas cosidas se refilan por los otros tres lados antes de colocar el forro. En el caso de libros de pasta blanda, se refilan las hojas tras la colocación de la cubierta para poder refilarlas junto con éstas.

Encuadernación americana. Luego de ser refiladas por los cuatro lados, las hojas se prensan y se les aplica un pegamento especial.

Encuadernación rústica. En años recientes ha sido desarrolladla esta forma intermedia entre la costosa encuadernación cosida y la frágil que utiliza pegamento para sujetar las hojas. Estas son refiladas sólo por tres lados, y en la parte del lomo se hacen perforaciones, dentro de las cuales el pegamento es prensado para unir todas las páginas.

El papel

Entre las cualidades que un editor debe reconocer, aparte del tamaño de la hoja (que debe corresponder a la capacidad de la máquina en que se ha de imprimir) se encuentran 1) los materiales con que fue fabricado (clase de pulpa, como de madera molida, libre de madera, o trapo; grado de acidez, revestimientos, etcétera); 2) peso (que influye en los costos de flete si se hace necesario enviarlo a distancias considerables); opacidad (hasta de páginas por pulgadas); 5) superficie; 6) color (blanco brillante, azulado, crema, etcétera) y su tendencia a cambiar con el tiempo; 7) sentido del grano (importante para la encuadernación); 8) calidad para ser doblado, y 9) resistencia a rasgaduras.

El editor inteligente pude sopesar todas las características del papel antes mencionadas, y por lo tanto sabrá seleccionar el papel más económico y apropiado para un libro en particular. Generalmente es necesario buscar el equilibrio entre la calidad y el costo cuando se hace la selección.

En conclusión, el editor interesado en planear su trabajo a futuro debe estar familiarizado con la industria de la impresión. El editor no puede permanecer ajeno a los procesos de impresión si desea obtener un mejor servicio.

FUENTE: Smith, Datus. Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

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