domingo, 22 de junio de 2008

PROYECTO EN COMÚN: UNA GACETA IMPRESA DE DISTRIBUCIÓN GRATUITA

Descripción

De acuerdo con los lineamientos de edición para las publicaciones de la UNAM, una gaceta impresa es una “publicación periódica de carácter literario o científico”. (En: http://www.edicion.unam.mx/html/glosario/g.html). Nuestro proyecto consiste en editar y publicar una gaceta bimestral cuyas finalidades primordiales serán, primero, informar al lector de manera efectiva y forma regular sobre temas actuales y coyunturales para la comunidad universitaria, y, segundo, promover la reflexión y la discusión a partir de la información publicada.

Detección de necesidades sociales

Dentro de la UNAM, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) es la principal institución del país formadora de especialistas en las diferentes disciplinas que estudian a la sociedad. “La Facultad enfrenta hoy la enorme responsabilidad de responder con calidad, creatividad e imaginación a las demandas de un momento social y político de extrema complejidad, tanto en su dimensión nacional como internacional”. (En: http://www.politicas.unam.mx/ historia.htm).
Crear una gaceta que permita analizar los procesos históricos, sociales, políticos, económicos y culturales contemporáneos desde la óptica de la Sociología, Ciencia Política, Administración Pública, Relaciones Internacionales y Ciencias de la Comunicación, contribuirá a enriquecer el debate connatural a los problemas nacionales e internacionales que circulan en la agenda pública.
Con una salida bimestral, Gaceta En común reunirá artículos de opinión y/o ensayos periodísticos, claros y concisos, sobre temas actuales. La principal ventaja de la gaceta es que cada mes se tratará en sus páginas un tema a profundidad y con una amplia variedad de enfoques. Esto como consecuencia natural de la propia diversidad de perspectivas académicas que caracterizan a las diferentes carreras que se imparten en la Facultad.
Esta gaceta estará destinada a ser un recurso de difusión que estimule la reflexión y la investigación. Con este propósito hacemos nacer esta empresa: crear una gaceta en formato impreso.

Objetivos

a. Analizar bimestralmente un tema actual de manera multidisciplinar, es decir, desde la óptica de la Sociología, Ciencia Política, Administración Pública, Relaciones Internacionales y Ciencias de la Comunicación.
b. Contribuir a un mejor conocimiento y a un análisis más profundo de la realidad social.
c. Difundir la investigación, el análisis, la creación y la reflexión universitaria con profesionalismo y rigor académico.
d. Fortalecer el trabajo académico, colectivo e individual.
e. Participar en el debate en las ciencias sociales y las humanidades.
Construir un espacio de innovación, desarrollo, aplicación y formación en publicación impresa para artículos de investigación, análisis, creación y reflexión.
Impactar en nuestro público lector, para generar una conciencia sobre lo ocurrido en el entorno social, político, económico y cultural, tomando como referencia el contexto y entorno mexicanos.

Orientación del proyecto

La información es de todos, está en todos lados. Para el conocimiento profundo del acontecer social, un buen contenido es necesario, pero no suficiente. Los medios nos dicen qué pasó, pero rara vez nos dicen por qué. Y es esta pregunta la que nos lleva al verdadero entendimiento de nuestro entorno.
En este contexto, Gaceta En común es un proyecto cuya finalidad será informar, a partir de perspectivas plurales y multidisciplinarias, sobre el acontecer político, económico, social y cultural, tomando como referencia el contexto y entorno mexicanos, teniendo siempre un amplio sentido de la responsabilidad social con nuestros lectores.
Gaceta En común es un proyecto editorial eminentemente académico, de carácter periodístico, que no persigue fines de lucro. Por tal motivo NO PAGARÁ las colaboraciones y será de DISTRIBUCIÓN GRATUITA.

· Diagnóstico y evaluación de proyectos previos

Entrevistas realizadas a Ulises Martínez Aparicio, Jefe Interino del Departamento de Información de la Coordinación de Extensión Universitaria, y a Margarito Salazar, encargado de la librería de la Facultad, así como una búsqueda en Internet, específicamente en la página web del Departamento de Publicaciones de la Coordinación de Extensión Universitaria de la Facultad, nos permitieron diagnosticar que la FCPyS no edita ninguna publicación de carácter periodístico en la cual se aborde un tema desde la óptica de las diversas carreras que allí se imparten.
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, a través del Departamento de Extensión Universitaria, publica mensualmente la Gaceta Políticas: una publicación de orientación institucional cuya finalidad es “mantener informada a la comunidad de la Facultad tanto interna como externamente de los eventos académicos, culturales, así como institucionales organizados por los profesores, alumnos, funcionarios y trabajadores del plantel”. (En: http: //www.politicas.unam.mx/ exinfo.htm).
Gaceta Políticas es una publicación mensual de carácter institucional meramente informativa, mientras que Gaceta En común es un proyecto que pretende generar la reflexión en sus lectores a partir de sus contenidos.
Además de la Gaceta Políticas, la Facultad edita seis revistas cuatrimestrales cuyos contenidos tratan temas de interés en el ámbito de las ciencias sociales: Relaciones Internacionales, Estudios Latinoamericanos, Acta Sociológica, Estudios Políticos, Revista Mexicana de Opinión Pública y Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales. No obstante, todas ellas son revistas especializadas que abordan los temas desde una perspectiva, ya sea internacionalista, sociológica o política, por citar algunas.
La Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales pudiera ser nuestra competencia más directa debido a que trata diversos temas concernientes a las diferentes carreras que se imparten en la Facultad. Sin embargo, difiere de nuestro proyecto, primero, en que es una revista cuatrimestral[1], mientras que Gaceta En común pretende ser bimestral, y, segundo, en que trata diversos temas no necesariamente actuales, mientras que Gaceta En común abordaría un tema actual y coyuntural, de forma ágil, clara y oportuna, desde diversas perspectivas.

Caracterización detallada del proyecto

La gaceta será liberada bimestralmente y tendrá un tema general alrededor del cual se redactarán la mayoría de los artículos y el cual se anunciará en la portada de la misma.

Caracterización de lectores

El público meta de la publicación son los estudiantes, académicos y personal administrativo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Contextos

La gaceta será editada y distribuida en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM ubicada en Av. Mario de la Cueva s/n Circuito Interior Ciudad Universitaria.

Descripción física de la gaceta

Tamaño final: carta
Número de páginas: 32 páginas (incluyendo los forros)
Papel para forros: couché semimate
Papel para interiores: couché semimate
Tipo de encuadernación: a caballo con dos grapas niqueladas
Tintas en portada y medios: cuatro tintas (cyan, magenta, amarillo y negro)
Tintas en interiores: una tinta (negro)

Funciones y atribuciones

Consejo Editorial. La máxima autoridad de la Gaceta En común recae en el Consejo Editorial, el cual estará conformado por profesores de las carreras de Sociología, Ciencia Política, Administración Pública, Relaciones Internacionales y Ciencias de la Comunicación. Este cuerpo, conjuntamente con las Coordinaciones de las carreras y el Director de la gaceta, evaluarán mensualmente el trabajo de Gaceta En común para verificar el cumplimiento de las metas y realizar los ajustes necesarios para alcanzar los objetivos deseados.
Director General. Quien desempeñe este cargo es responsable de verificar que la información que se publique en la gaceta se apegue a la política editorial y a las normas de publicación.

Jefe de Información. Entre sus funciones está la de asignar el tema central que se tratará en cada número de la gaceta. De igual manera se encargará de la recepción y selección de los textos con base en los criterios señalados en las normas de publicación de Gaceta En común.

Corrector de estilo. Se encarga de asegurar la óptima redacción y presentación de los textos, para lo cual valora todos los materiales y desecha u ordena rehacer los que no satisfagan los requisitos mínimos de calidad. Debe cuidar la legibilidad, unificación, gramática, claridad y estilo, veracidad de la información, así como la propiedad y legalidad de los contenidos.

Editor. Recibirá y supervisará el domi o maqueta de la gaceta, turnará a la imprenta el trabajo, vigilará el proceso de impresión y distribuirá los ejemplares producidos.

Diseñador. Su misión es la de disponer adecuadamente los elementos que van a componer el producto, armonizarlos, integrarlos y enlazarlos hasta lograr un todo homogéneo y coherente.

Colaboradores. Para ser colaborador de Gaceta En común se requiere ser profesor de las licenciaturas en Sociología, Ciencia Política, Administración Pública, Relaciones Internacionales y Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

Colaboradores free lance. Los alumnos de la FCPyS podrán participar como colaboradores voluntarios y eventuales, siempre y cuando las colaboraciones reúnan la calidad requerida, así como la rigurosidad metodológica necesaria en su elaboración y en el manejo de la información y de las fuentes.

Fotógrafos. Efectuar las tomas que consideren utilizables en los servicios informativos de Gaceta En común.

Normas de publicación

La imagen de solidez y coherencia de Gaceta En común también debe reflejarse en la presentación de los textos, por lo que todos deberán ajustarse a las características que se señalan a continuación:

a) Los textos que se envíen para ser publicados deberán ser resultado de investigaciones de alto nivel dentro de las líneas temáticas de la convocatoria correspondiente; asimismo, deberán ser inéditos y no haber sido ni ser sometidos simultáneamente a la consideración de otras publicaciones.
b) Los textos se enviarán por correo electrónico y se entregarán en original, elaborados e impresos en computadora en formato Word, escritos con letras altas y bajas, en letra Arial de 12 puntos, a espacio y medio, con una extensión global máxima de 7,000 caracteres incluyendo espacios.
c) Deberán incluirse en los textos las notas al pie de página así como las referencias bibliográficas al final.
d) Con respecto a la estructura del documento y la forma de citar, se sugiere seguir los lineamientos del manual de estilo de publicaciones de la American Psychological Association. Se dará prioridad a las colaboraciones realizadas bajo ese formato.
e) Cada texto deberá constar de los elementos siguientes:
Título completo.
Resumen de hasta 400 palabras.
Datos del autor o autores: nombre, grado académico, correo electrónico, institución u organismo de afiliación, teléfono, dirección postal completa (calle, número, ciudad, código postal y país).
Carta de cesión de derechos.
f) Todas las colaboraciones presentadas a la gaceta serán evaluadas por el grupo de dictaminadores de la publicación considerando los siguientes aspectos:
Grado de interés, actualidad y trascendencia del tema de que se ocupa la obra.
Nivel general de la investigación encarada. Rigor, calidad, profundidad y originalidad.
Nivel de información manejada por el autor, en relación con los antecedentes sobre el tema, otros autores y fuentes bibliográficas.
Aportes científicos o académicos.
Opinión personal del dictaminador respecto a la obra.
g) Todas las publicaciones que se realicen en Gaceta En común se ajustarán a los criterios y normas de redacción interna. El área de redacción puede modificar los textos de acuerdo a los criterios que marca la gaceta para la publicación de documentos en formato electrónico.

Tiempo para la planeación y la organización de los procesos editoriales

La Gaceta En común es una publicación bimestral, por lo tanto el proceso editorial (la selección del tema a tratar, la solicitud de las colaboraciones, el envío y la recepción de los textos y la corrección de los mismos) se llevará a cabo en un tiempo aproximado de 20 días hábiles.
Una vez corregidos los textos y seleccionadas las fotos e imágenes, se pasará a hacer el diseño, en los programas Page Maker o Publisher, del domi o maqueta de la gaceta en un tiempo aproximado de cinco días hábiles. Posteriormente, el archivo se guardará en un disco y se turnaría a la imprenta.

Costos

Costos de preparación editorial
Derechos de autor. Gaceta En común es un proyecto editorial académico que no persigue fines de lucro, por tal motivo NO PAGARÁ las colaboraciones.
Corrección de estilo. Se solicitará la asesoría GRATUITA de Ulises Martínez Aparicio, corrector de estilo de Gaceta Políticas.

Diseño editorial. David Galicia Sánchez, estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y editor del proyecto, será el responsable del diseño de la gaceta. Por lo tanto, este rubro no generará gastos.

Costos de manufactura

Con base en una cotización hecha por Domingo Cabrera, editor de Gaceta Políticas, el costo aproximado de la impresión de 1 000 ejemplares de una publicación con las características de Gaceta En común es de 15 000 pesos (incluye papel, tinta, negativos, placas y encuadernación).

Costos de comercialización y distribución

Comercialización y distribución. Nuestra área de distribución es reducida, ya que se limita a la FCPyS, por lo tanto esta tarea sería realizada por David Galicia Sánchez e Ivet Rodríguez Rodríguez, editores de la gaceta. Este rubro no generará gastos.

Especificación técnica (equipos y maquinaria)

Una vez, diseñado el domi o maqueta de la gaceta, el archivo se turnaría a la imprenta Ediciones y Gráficos Eón S. A. de C. V.[3] para que en un tiempo aproximado de diez días hábiles se lleven a cabo los procesos de impresión y encuadernación.
La imprenta Ediciones y Gráficos Eón utiliza impresión offset, la cual consiste en componer páginas en papel listas para ser tomadas por la cámara y transportadas en placas para impresión.

Distribución

Una vez impresas las publicaciones, se cuenta con un tiempo aproximado de cinco días hábiles para revisar la calidad de los impresos y distribuirlos. Los principales puntos de distribución dentro de la Facultad serán la Biblioteca Isidro Fabela, la Hemeroteca Henrique González Casanova, el edificio G, el edificio F y las cinco Coordinaciones de las diferentes carreras.

Detección de fuentes potenciales de financiamiento

Nuestra principal fuente potencial de financiamiento es la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, a través de la Coordinación de Extensión Universitaria. Asimismo, se buscarán anunciantes que patrocinen el proyecto a cambio de que se publiciten sus productos en la gaceta.

Comentarios finales

Gaceta En común busca ser un espacio incluyente y abierto a los aportes de alumnos y profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Este es un proyecto editorial eminentemente académico, de carácter periodístico, que busca informar clara, oportuna y verazmente a la comunidad universitaria sobre temas de actualidad y de interés general.

Fuentes

Bibliografía:
Armentia, J. (2003). Fundamentos de periodismo impreso. Barcelona: Editorial Ariel.
González, L. (2001). Principios básicos sobre diseño periodístico. Madrid: Editorial Universitas.
Manual de organización, estilo y código de ética. (2002). México: Facultad de Ciencias Políticas y Sociales UNAM.
Smith, D. (1991) Guía para la publicación de libros. México: Universidad de Guadalajara.

Cibergrafía:
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales [en línea], Dirección URL: http://www.politicas.unam.mx/historia.htm [consulta: 23 de mayo de 2008].
Papelera Progreso S. A. de C. V. “Lista de precios 2008”, [en línea], Dirección URL: http://www.papprogreso.com/pdf/lista%20de%20precios.pdf [consulta: 19 de mayo de 2008].
s/a, “Edición y derecho de autor en las publicaciones universitarias”, [en línea], Dirección URL: http://www.edicion.unam.mx/html/2.html [consulta: 20 de mayo de 2008].
s/a, “Publicaciones”, [en línea], Dirección URL: http://www.politicas.unam. mx/expubli.htm [consulta: 20 de mayo de 2008].

[1] Según Margarito Salazar, la periodicidad de la Revista Mexicana de Ciencias Políticas y Sociales varía. En ocasiones hay hasta un año de diferencia entre un número y otro.
[2] Consultar el apartado de Colaboradores free lance.
[3] Ediciones y Gráficos Eón S. A. de C. V. está ubicada en Av. México-Coyoacán núm., 421, col. Xoco General Anaya, México D.F., C.P. 03330.

martes, 27 de mayo de 2008

AL RESCATE DE LA LITERATURA ESCRITA POR MUJERES

Por Ivet Rodríguez

La literatura escrita por mujeres no es un fenómeno reciente. Históricamente el escribir ha sido visto como una práctica inútil e, incluso, deshonrosa para las mujeres. Al proliferar las obras escritas por varones, la literatura escrita por mujeres ha sido poco valorada, salvo contadas excepciones.

El auge del que actualmente goza la literatura escrita por mujeres a nivel mundial es producto de una evolución tanto histórica como cultural; por lo que se hace necesario estudiar o, por lo menos, conocer la labor desarrollada por las mujeres escritoras que hicieron posible que su trabajo viera la luz.

En el ensayo titulado “El oficio de escribir, la profesionalización de las mujeres mexicanas (1850-1940)”, Elizabeth Vivero Marín explica que pese a la profesionalización de la escritura de mujeres y el apoyo otorgado por las instituciones de los estados y de la federación, aún hoy las escritoras sólo representan el 25 por ciento del universo de autores mexicanos.

Vivero Marín cuanta que, a excepción de Sor Juana Inés de la Cruz, los nombres de escritoras mexicanas escasearon hasta la primera mitad del siglo XX, evidenciando el olvido de que ha sido objeto, por ejemplo, la jalisciense doña Refugio Barragán de Toscano, primera novelista mexicana.

Ese mismo destino ha sido compartido por la veracruzana María Enriqueta Camarillo y Roa, nacida en 1872 y considerada la primera escritora profesional mexicana que publica en 1907 su primer volumen de poesía Rumores de mi huerto.

Con el objetivo de rescatar y difundir las obras literarias de escritoras tanto de lenguas extranjeras como de habla hispana, profesoras del Colegio de Letras Modernas y del Colegio de Letras Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM crearon el Seminario Interdisciplinario de Escritura Femenina (SIEF).

En entrevista, Claudia Lucotti Alexander, licenciada y maestra en Letras Inglesas por la UNAM, explicó que si bien es cierto que la escasa presencia de autoras en la literatura es una realidad, también lo es que en América Latina, la profesionalización de la escritura ha sido más lenta en el caso femenino.


Para Claudia Lucotti, la situación de las mujeres escritoras ha cambiado según la época y el contexto. Así, mientras en los países de América Latina el oficio de escribir se convierte en una profesión a la cual se dedican un gran número de mujeres a partir de la segunda mitad del siglo XX; en las ex colonias de habla inglesa –como es el caso de Canadá-, la mujer tuvo, desde el siglo XIX, una participación importante en la producción de cuento y poesía.

En países como Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Canadá, la mujer tuvo una vida ligeramente más libre, más autónoma, con menos tabúes. En estas regiones, las mujeres se vieron en la necesidad imperiosa de trabajar; mientras que en México, por ejemplo, una mujer que viviera del fruto de su trabajo ponía en entredicho su calidad moral.

Según Lucotti, quien también es miembro del SIEF, un factor determinante para que las mujeres fueran publicadas y tuvieran un reconocimiento social –como ocurrió en Canadá– fue la red de solidaridad tejida entre las mismas autoras: “se leen, se apoyan, se publican, se difunden unas a otras”, señaló.

Sin duda alguna las realidades sociales de América Latina y de Europa son muy diferentes. Por lo que cada país tendrá que encontrar el camino, según sus propias necesidades, características y valores, para impulsar la literatura escrita por mujeres.

“No estoy planteando que la solución es que las nuevas generaciones de escritoras imiten lo que han hecho las mujeres en Gran Bretaña, por ejemplo; pero nunca está de más saber lo que pasa en otras partes”.

Uno de los principales logros del SIEF ha sido concientizar a la comunidad de profesores y alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras sobre el tema del género ligado a las humanidades, y en específico, a la literatura. No obstante, “debemos seguir trabajando, invitar a las nuevas generaciones a que se interesen e investiguen sobre el tema y, desde luego, publicar más al respecto”, concluyó Lucotti Alexander.

MARX EN LA UNAM

Por Ivet Rodríguez Rodríguez

México (Aunam). Actualmente el capitalismo está dando muestra de sus efectos más devastadores: pobreza, desigualdad y discriminación son síntomas de un sistema económico que favorece a unos pocos y desampara a la mayoría; por eso, “hoy Marx se hace más necesario que nunca”, aseguró Enrique Dussel.

El doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid afirmó, en el marco del seminario 190 aniversario del nacimiento de un clásico: Karl Marx, celebrado en la UNAM, que Marx definió a la historia de la humanidad como la historia de las luchas entre los explotadores y los explotados.

Para el clásico, los primeros son los dueños de los medios de producción, mientras que los segundos se ven obligados a vender lo único que poseen: su fuerza de trabajo. “El pobre no tiene otra cosa que vender más que su cuerpo, su fuerza de trabajo. Se vende casi como una prostituta. Si no lo hace se muere de hambre”, manifestó Dussel.

“Marx era un crítico del capitalismo, por lo que fue peligroso en su tiempo y lo es aún”; el también catedrático de la UAM Izatapalapa reveló que la mitad de la obra de Marx no ha sido traducida al castellano todavía porque “se volvería peligrosa si se publica entera”.

“El 50 por ciento de Marx está inédito. Sus últimas publicaciones no han sido traducidas al castellano, lo que no ha permitido entender la totalidad de su obra”, aseguró.

El también doctor en Historia por la Sorbona de París exhortó al público, y en especial a los jóvenes, a leer a Marx con otros ojos: “Necesitamos gente que se ponga a estudiar a Marx seriamente y que entonces pueda entender lo que fue este genio”.

Finalmente, Héctor Díaz-Polanco, investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), explicó que la importancia de Marx en el debate latinoamericano y mundial radica en que estableció las armas para la lucha política en la medida en que clarificó las relaciones económicas y sociales en el capitalismo.

lunes, 26 de mayo de 2008

FIESTA MUSICAL EN LA UNAM

Por Ivet Rodriguez

Es casi medio día. Las tonadas de un saxofón se mezclan con el viento cálido que transita por las islas de Ciudad Universitaria. Una voz femenina hechiza a quienes caminan por la inmensa alfombra de pasto color verde esmeralda.

Algunos curiosos se acercan. “Ollin Kan en la UNAM” dice un letrero que cuelga en lo alto de una gran carpa blanca. Después de echar un vistazo, algunos deciden quedarse mientras que otros sencillamente siguen su camino.

Ana, una joven de larga cabellera negra, camina presurosa por los alrededores, mueve la cabeza de un lado a otro como si buscara algo. Una mano levantada llama su atención. Ella sonríe y con paso firme se dirige al encuentro de sus dos amigos: Lola y Chuco.

Con un beso en la mejilla Ana saluda a Lola y con un estrechón de manos a Chuco. Luego de caminar por algunos minutos, el trío decide sentarse y esperar a que inicie el evento.

Costo Rico hace algunas pruebas de sonido. Las canciones inconclusas interpretadas por la agrupación catalana son tan sólo una probadita de la fiesta musical que está por comenzar. “¡Se ve que va a estar bueno!”, dice Ana a sus dos amigos.

En grupos, en parejas o de a solapa, poco a poco la gente comienza a llegar. Unos se sientan en el pasto y otros más buscan la sombra de un árbol para protegerse de los rayos inclementes del astro rey.

Para amenizar la espera, un grupo de universitarios no pierde la oportunidad de improvisar un día de campo con sopas Maruchan, palomitas al microondas y Coca-Cola. A falta de comida, algunas parejas sacian su hambre con un beso y alguna caricia.

Un hombre se pasea entre la gente con su carrito de congeladas marca “pingüino”, mientras una vendedora de papas fritas se coloca junto a una bicicleta que lleva a cuestas una canasta de tacos sudados y un bote de salsa verde.

Suéteres, mascadas, paraguas y hojas de papel son buenos para cubrirse del Sol. Cuarenta minutos de retraso dan paso a chiflidos y a algunos recordatorios de madre.

“¡Con ustedes Las Furias!”. Un hombre corpulento y tres féminas ataviadas con vestidos llamativos, medias y tacones altos aparecen en el escenario. Una canción bastó para prender los ánimos de los universitarios que se olvidaron del calor infernal y bailaron por una hora al ritmo de rock.



El reloj de Ana marca las 2:15 cuando la agrupación catalana toca su última rola. Con cámaras fotográficas y de video algunos buscan inmortalizar el momento. “¡Otra, otra, otra!”, corea el público... La canción nunca llegó.

Minutos más tarde, Virus hizo su aparición. Ante la sorpresa de muchos, dos de Las Furias subieron de nuevo al escenario. “¡Son las mismas, a mi no me engañan!”, grita Chuco mientras Lola y Ana ríen.

Algunos zapatos, calcetines y guaraches yacen sobre el pasto mientras sus dueños bailan El baile de los huesos, la última canción interpretada por Virus. Montones de mochilas de todos colores, tamaños y formas atrincheran botellas color ámbar y bolsas de papas.

Es el turno de Village Kollektiv. Cuatro hombres y tres mujeres de tez nevada, cabellos de oro y ojos turquesa hacen su aparición en el escenario. Con paso presuroso suben sus instrumentos, los despojan de sus fundas negras y los afinan cuidadosamente.



Tonatiu, el rey Sol, juega a esconderse entre las nubes. El cielo se nubla por unos instantes. Problemas con el sonido retrasan la participación de la agrupación polaca.

Los ánimos se relajan, un viento juguetón mueve los negros cabellos de Ana, quien golpea una y otra vez el pasto con su pie derecho mientras observa que las manecillas de su reloj marcan las 3:50.

Algunos sonidos guturales llaman nuevamente la atención del público. “¡Con ustedes Village Kollektiv!”. Los aplausos no se hacen esperar. Una fusión de sonidos tradicionales con ritmos electrónicos inunda la atmósfera del Campus Universitario.

Una hora más tarde, Tonatiu sale de su escondite para recibir a Costo Rico. A ritmo de reggae y rumba, la agrupación catalana hizo que brazos, caderas y pies se movieran de un lado a otro y de arriba abajo. Unos y otros se toman de los hombros y forman una serpiente humana que se pasea traviesa entre la gente.


Quienes tienen alma de cirqueros no pierden la oportunidad de demostrar su destreza con pelotas, aros y pinos. Los lanzan una y otra vez, logran mantenerlos en el aire por algunos instantes hasta que algún movimiento erróneo los hace caer al suelo.

Playeras, pulseras y tasas con el logo de Ollin Kan reposan en el suelo esperando ser compradas por quienes desean materializar el momento con algún recuerdito. Chuco compra una pulsera color negro, mientras que Lola se conforma con las fotos que ha tomado con su celular.

El anuncio de una última canción vaticina el final del concierto. La tarde comienza a caer, las manecillas del reloj de Ana forman una línea vertical perfecta. “Ya vámonos, ¿no?”, dice Chuco a sus dos amigas.

Las tres siluetas caminan por las islas universitarias hasta perderse en la inmensidad del campo verde esmeralda.

REVISTA DE LITERATURAS POPULARES

Por Ivet Rodríguez


La Revista de Literaturas Populares es un espacio de encuentro para quienes se interesan por los variados aspectos de la literatura popular mexicana e hispánica.

En esta publicación el lector encontrará manifestaciones literarias folclóricas, poesía, narrativa, teatro y refranero, entre otras; así como la llamada literatura de masas, literatura de cordel, folletín, novela rosa, fotonovela y cómic; o sea, textos impresos, frecuentemente urbanos y de amplia difusión.

La Revista de Literaturas Populares es una publicación semestral cuyos contenidos están organizados en tres secciones: “textos y documentos, estudios y reseñas de libros”, explicó Margit Frenk, directora de la publicación.

Los trece ejemplares de la Revista de Literaturas Populares están disponibles en la dirección electrónica www.rlp.culturaspopulares.org, todos en formato PDF.

EL FUTURO ERA NUESTRO

Por Ivet Rodríguez Rodríguez

Eugenia Meyer, doctora en Historia por la UNAM, es pionera en el campo de la historia oral, ámbito que le ha permitido recuperar las historias de vida de los exiliados españoles y latinoamericanos en nuestro país.

El futuro era nuestro narra las historias de ocho cubanas nacidas entre 1900 y 1950. Los testimonios de las protagonistas son la referencias con la que Eugenia Meyer hace un contraste entre las expectativas que se vislumbraron a veinte años de la Revolución y el curso que tomó la historia cubana en las décadas siguientes.

Las entrevistas se llevaron a cabo en 1979 y en su mayoría expresan el optimismo respecto a los logros de la revolución cubana que en ese entonces era extendido dentro y fuera de la isla. Ese optimismo se matiza con epílogos que actualizan las historias de sus protagonistas. En algunos casos, los acontecimientos se desenvolvieron por caminos muy distintos a los esperados por ellas y en otros siguieron el rumbo previsto.

En entrevista, la autora explicó la importancia de retomar el testimonio de las mujeres cubanas ante la falta de estudios sobre el tema: “Siento que existe mucho mayor documentación sobre la vida de los hombres… y más en ese momento en dónde todos eran héroes”, expresó.

Aún cuando difieran los orígenes sociales, la raza, el lugar de nacimiento y de residencia, los intereses y las ocupaciones de las ocho voces femeninas, el texto se unifica en una narración cuyo hilo conductor es la vida cubana del siglo XX y, en particular, la efervescencia producida por el triunfo revolucionario en 1959.

Además de El futuro era nuestro. Ocho cubanas narran sus historias de vida, Eugenia Meyer ha publicado México en la conciencia anglosajona; Revolución e historia en la obra de Luis Cabrera; Jesús Reyes Heroles, los caminos de la historia, y Los tiempos mexicanos de Max Aub.

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (9)

Promoción: hacer que la gente desee comprar el libro

El término promoción incluye todos los métodos empleados por una editorial para dar a conocer un libro y hacer que la gente desee comprarlo.

Generalmente se establece un fondo para promoción inicial equivalente al 10% de las ventas esperadas en la primera edición, y no gastar más en promoción en tanto el libro no muestre evidencias de haber pegado, y que las ventas rebasarán la primera edición.

Cada libro tiene necesidades promocionales específicas. No hay una fórmula precisa que pueda ser usada para todos los libros. Sin embargo, existen seis elementos promocionales empleados generalmente: 1) el forro del libro, 2) ejemplares de obsequio para reseñas en periódicos y revistas, 3) presentaciones, 4) anuncios entre libreros, 5) visitas de vendedores a librerías, escuelas y demás, y 6) algún tipo de publicidad impresa.

Forro o camisa. Es un gancho visual. En él se pueden incluir datos tales como quién es el autor del libro, las opiniones de los críticos calificados y otros de talles.

Ejemplares para reseña.
Los libros destinados a este fin deben ser enviados a periódicos, revistas y columnistas y a comentaristas de radio y televisión. El envío de ejemplares puede hacerse con base en una lista cuidadosamente elaborada. Esta relación se conserva y tiempo después se hace una revisión de publicaciones para determinar quienes reseñaron el libro recibido. No hay que esperar que un comentarista reseñe todos los libros que se le han enviado, sin embargo, si nunca lo ha hecho será mejor quitarlo de la lista.

Copias para presentación. Es una forma de publicidad gratuita que consiste en el envío de ejemplares, acompañados de una breve nota del editor o autor solicitando su punto de vista acerca del libro, a personas cuyas opiniones pesan entre el público, por ejemplo: 1) líderes de opinión en la vida cívica o intelectual, 2) especialistas en la materia tratada por un libro, 3) conferenciantes cuyo comentario acerca de un libro pueda influir en la opinión de otras personas, 4) figuras importantes en la educación, 5) distribuidores de libros que pueden ser buenos compradores si les gusta el libro, y 6) directores de periódicos que tal vez publiquen editoriales sobre los temas tratados.

Anuncios del editor. Son avisos acerca de la próxima aparición de un libro, especificando la fecha, su precio y el descuento correspondiente. Para libreros atentos, esta información elemental sirve como promoción y los inducirá a hacer sus pedidos.

Visitas del representante de ventas. Se refiere a las visitas que los agentes de ventas hacen a librerías, escuelas y bibliotecas.

Anuncios por correo. Normalmente los anuncios por correo se utilizan para promover libros destinados a un público selecto.

Cupones. Los volantes enviados por correo generalmente incluyen un cupón que el cliente puede enviar a la editorial solicitando un ejemplar del libro.

Radio y televisión. Ponentes, comentaristas y críticos de libros en los medios de difusión electrónicos contribuyen a que radioescucha y televidentes deseen comprarlo y además general promoción “oral”.

Carteles. Éstos generalmente reproducen la portada del libro no del folleto promocional, y son enviados a las librerías y fijados en otros sitios.

Exposiciones. Generalmente son organizadas por las eidtoriales cuando se presentan muchos libros. La selección de libros para una exposición, dependerá del tipo de gente que se espera acuda a la misma. En México, La Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería y la Feria Internacional del Libro de Guadalajara son ejemplos de exposiciones.

Premios. Algunos libros se benefician con la promoción gratuita que proporciona la obtención de premios que otorgan algunas organizaciones como el Premio Novel.

Publicación en revistas. Algunos fragmentos de libros pueden ser publicados como artículos en revistas o como crónicas periodísticas antes de su aparición. Esto resulta de mucha utilidad, sobre todo si el autor exige que vaya acompañado de una nota que aclare que el texto forma parte de un libro de próxima aparición y proporcione el título y el nombre de la editorial.

Presentaciones del autor. Si el autor cuenta con reconocimiento a nivel nacional, son útiles las entrevistas por radio y su aparición como conferencista o su asistencia como invitado de honor a banquetes y recepciones. Estas presentaciones sirven para promocionar básicamente al autor.

Un gerente de promoción debe tener imaginación creativa, para saber cómo y dónde promocionar los libros, y sentido de oportunidad, para saber cuándo es el momento más idóneo para hacerlo. En este sentido, el gerente de promoción debe estar siempre atento a los sucesos que ocurren en el mundo y a los eventos que despierten el interés del público.

FUENTE: Smith, Datus, Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

domingo, 27 de abril de 2008

PANORAMA DESOLADOR PARA LA INDUSTRIA EDITORIAL EN MÉXICO

Por Ivet Rodríguez Rodríguez

Mi madre la idea y mi padre el pensamiento me concibieron y luego de algunos meses de espera me vieron nacer. Recién nacido era una novedad, todos me tomaban en sus manos y me recorrían con su mirada ávida de curiosidad. Poco a poco me fui haciendo viejo. Ahora, ya nadie pregunta por mí, ya nadie quiere mirarme, tomarme ni hojearme. He quedado en el olvido.

Un tiraje mal calculado, un largo proceso de edición, malas estrategias de venta, censura o el poco interés del público son algunas de las causas que hacen que los libros se queden rezagados en los estantes de las librerías o en las bodegas.

La sobreproducción editorial, el impacto de la tecnología en los hábitos de lectura y la situación editorial en México fueron algunos de los temas tratados en el ciclo de mesas redondas celebradas el pasado miércoles en la UNAM con motivo del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en 2006 se publicaron 137.6 millones de ejemplares en el sector privado y 175.7 millones en el público, no obstante hacen falta puntos de venta.

Carlos Manuel Espino Gaytán, Director General de la Caniem, explicó que en los últimos 10 años han cerrado prácticamente entre el 10 y el 13 por ciento de las librerías. “En el año 2001 el 41.7 por ciento de la producción editorial se vendía en librerías; en el 2006 la cifra ha disminuido a un 26.2 por ciento”, reveló.

En cuanto a la producción editorial en la UNAM, Berenice Hernández Alanís, miembro del Instituto de Investigaciones Sociales, enfatizó la importancia de participar en la distribución y comercialización de los libros editados por la Máxima Casa de Estudios: “Necesitamos difundir nuestro material, de nada sirve que nuestros libros estén en las bodegas”.

Ante la falta de espacios de discusión, diálogo y difusión del trabajo editorial, Hernández Alanís propuso la instauración de un seminario permanente de editores en la universidad y la creación de un catálogo electrónico para difundir las novedades editoriales.

Camilo Ayala Ochoa, miembro de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM, reveló que la industria editorial enfrenta un panorama desolador: “Una lista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre índice de lectura realizado en 108 países colocó a México en el lugar 107; 21 por ciento de la población mexicana no tiene un solo libro en casa; 57 por ciento son analfabetos funcionales”.

El también Licenciado en Historia por la UNAM aseguró que “nos hemos equivocado en pedir al Estado su intervención en la esfera cultural, porque la lectura es una decisión que compete a la familia y a la persona.”

En entrevista exclusiva, Ayala Ochoa explicó que vivimos en una época en la que existe una sobreproducción de información y una disminución en la calidad de los contenidos que se difunden: “Se busca que haya mucha información sobre cualquier tema y nos hemos olvidado del contenido”, aseguró.

“Actualmente se ve a las nuevas tecnologías como una amenaza para el mundo editorial, sin embargo, los editores tienen el reto de hacer de la tecnología una herramienta al servicio de de la letra impresa”, concluyó.

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (8)

La venta de libros


Luego del esfuerzo hecho por autor, ilustrador, corrector, diseñador e impresor, finalmente aparece impreso y encuedenado el libro esperado por los lectores. En este momento es cuando viene el proceso de comercialización.

Las muchas formas que existen de comercialización editorial se dividen, según los clientes, en cuatro categorías: 1) clientes individuales; 2) instituciones; 3) vendedores al menudeo, y 4) mayoristas.

Clientes individuales. La editorial vende directamente al comprador del libro. Entre las formas de realizar este tipo de ventas se incluyen 1) promoción y venta por correo; 2) librería de la editorial; 3) sistema de distribución masiva; 4) club de libros, y 5) sistema de suscripción.

Instituciones. Los clientes más importantes son las, bibliotecas, campañas de alfabetización y agencias de desarrollo rural.

Vendedores al menudeo. Estos generalmente venden al interesado los libros uno por uno de varias maneras. Generalmente cuentan con una gran variedad de títulos, y no unicamente de una editorial. Entre los clientes de la editorial se encuntran las librerías, compañías que realizan distribución masiva, clubes de libros, vendedores por correo, compañías que venden libros por suscripción y vendedores ambulantes.

Mayoristas. Estos son los intermediarios entre las editoriales y los vendedores al menudeo, quienes a su vez lo hacen llegar al lector, pero en la práctica frecuentemente realizan la venta final, sobre todo a instituciones.

El descuento que el mayorista obtiene de la casa editorial (bajo el supuesto de que sólo vende al detallista) convierte sus ventas al menudeo en una competencia desleal con los vendedores de esta categoría. En algunos países existen leyes que prohíbe esta forma de competencia, y en otros las editoriales proponen que no se realice como condición para proporcionar a los mayoristas el descuento adicional.

La exportación

La exportación genera un sinnúmero de problemas de tales dimensiones que muchas editoriales prefieren no intervenir directamente en este terreno y dejan todo en manos de intermediarios. A continuación se enumeran algunos de los factores que afectan el desarrollo del mercado de exportación.

Diferencias idiomáticas. Para poder usar un libro es necesario entender el idioma en que está escrito, lo que restringe las exportaciones de muchas editoriales.

Obstáculos políticos. La libre circulación de libros frecuentemente es obstaculizada por razones políticas en cualquier país exportador o importador. Utilizar a un tercer país como intermediario entre el exportador y el importador es algo que se hace con frecuencia.

Censura. La prohibición por parte de censores de libros en particular o algún tipo de ellos –por razones políticas, religiosas o morales- es un inconveniente para la exportación en su conjunto.

Factores económicos. Estos representan la dificultad más grande para el comercio internacional de libros. Incluye los problemas causados por los permisos de importación, las dificultades para la obtención de divisas, las diferencias en el tipo de cambio que elevan los precios al consumidor, la aplicación de tarifas e impuestos de importación, el costo de envío y su seguro, las dificultades para cobrar al cliente en el extranjero y el prolongado periodo de tiempo que transcurre entre el pedido y la entrega del libro.

Proceso de venta del libro

Para vender libros se tienen que seguir tres pasos fundaemntales: 1) la promoción; 2) conseguir pedidos, y 3) entregar los libros solicitados.

Promoción. Esta se realiza con la finalidad de que los clientes potenciales conozcan la existencia de un libro y convencerlos para que lo compren.

Obtener pedidos. El paso siguiente a la campaña de promoción, es convencer a la gente para que haga pedidos. El levantamiento de pedidos involucra frecuentemente a representantes de ventas que viajan con el propósito de mostrar nuevos libros a librerías, escuelas y bibliotecas e intentar convencerlos de hacer su compra.

Preparación y entrega de pedidos. Consiste en empacar y enviar los libros solicitados y hacer la factura correspondiente. El seguimiento de los pedidos implica entre otras cosas el cálculo de los descuentos y su contabilidad, estar al tanto de los costos de envío, mantener al corriente las cuentas para poder cobrarlas, asegurarse de tener en existencia todos sus libros y buscar medios eficaces al menor precio posible para los envíos, sobre todo en países con un correo ineficiente y que no cubre todo su territorio.

Factores que influyen en las ventas


Aparte de los valores atribuidos a un libro por personas ajenas al departamento de ventas –su calidad, el prestigio del autor, la actulidad del tema tratado, lo atractivo de su diseño-, existen varios aspectos comerciales de primordial importancia: 1) su precio al público; 2) el descuento, 3) el crédito, 4) la posibilidad de devolución, 5) la promoción, 6) el servicio y 7) la calendarización.

El precio al público.
Los editores normalmente tienen como criterio para fijar el precio, los costos de producción. En algunos países para determinados libros la relación puede ser tan alta como seis a uno, es decir, su precio sería seis veces el costo de producción. Otro método es tomar en cuenta el precio por página que se carga usualmente, con una tasa para libros científicos y otros similares tres veces mayor cuando mucho, y quizá cuatro o cinco veces para los libros de ficción.

Relación entre precio y descuento. La editorial tendrá que incrementar el precio de un libro cualquiera si se fija otorgando un descuento mayor a favor de los intereses del librero

Punto de recuperación. La posibilidad de agotar la edición o la de quedarse con muchos libros no vendidos influye en la determinación del precio de venta. La editorial puede calcular cuántos libros necesita vender para recuperar su inversión y con base en el número obtenido fijar el precio al público.

Bajo precio y altas ganancias. Una política de bajos precios se reflejará tanto en las ganancias como en la aceptación entre el público, siempre y cuando existan las condiciones favorables y sea posible realizar unja buna promoción.

El descuento. El librero obtiene como ganancia la diferencia entre el precio que paga a la editorial y el que cobra al consumidor. Aparte del descuento que la editorial otorga a los detallistas, proporciona otro más grande a los mayoristas que los surten. El mayorista requiere un margen más amplio para poder cubrir sus gastos y obtener su propia ganancia.

Las editoriales pueden proporcionar un descuento a clientes especiales (bibliotecas, maestros, sistemas educativos) y a cualquier comprador que adquiera una cantidad considerable de libros en una sola compra.

Cada editorial debe tener en cuanta múltiples factores propios al diseñar su sistema de descuentos, pero las consideraciones generales al respecto son: 1) el descuento debe ser suficiente para incentivar al comerciante, y mayor si se trata de libros que no tienen una venta asegurada, a diferencia de los que se venden por sí mismos, e 2) igualdad en el trato a los libreros que compiten entre ellos por lograr la misma venta y que la editorial necesita conservar como amigos.

El crédito. Es el plazo que la editorial concede a sus clientes, sobre todo a mayoristas y detallistas, para liquidar sus adeudos luego de haber recibido los libros.

El crédito ofrece ventajas tanto al cliente como a la editorial debido a que: 1) permite al librero con escaza liquidez monetaria pedir libros con la esperanza de que algunos serán vendidos y proporcionarán dinero antes de que se tenga que pagar la factura a la editorial; 2) permite a los libreros de lugares lejanos donde tardan semanas o meses en llegar los pedidos, comprar libros sin amortizar su capital durante ese tiempo, y 3) estimula a los comerciantes para conservar entre sus existencias algunos libros a pesar de no poder venderlos en corto plazo.

Devolución. El librero tiene una gran cantidad de dinero invertido en libros que adquiere de la editorial y no han sido vendidos. Por lo tanto le gustaría devolver a la editorial los libros no vendidos. Por su parte, la editorial quisiera considerar todas sus ventas definitivas y nunca aceptar la devolución de mercancía. En la mayoría de los casos se encuentra un punto de conveniencia para ambas partes.

Promoción. Es un factor determinante en las ventas tanto a los libreros como a los de éstos al público. El vigor de las campañas publicitarias implementadas por la editorial tiene un poder importante en el volumen de los pedidos.

El servicio. Se refiere a detalles como la precisión y la rapidez con que se surten los pedidos, la manera en que se empaquetan los libros para protegerlos, la puntualidad y la cortesía con que se emiten facturas o envíos, la escrupulosidad en la información al cliente acerca de nuevos títulos, nuevas ediciones y grandes promociones.

Calendarización. La planeación de tiempos en un libro tiene un efecto importante en las ventas. La calendarización no se limita al momento del año en que aparecerá un libro, sino también al tiempo en que se proyecta hacer circular los ejemplares de promoción, la planeación de las campañas promocionales para que coincidan con la publicación y otros factores.

Colaboración con otros departamentos

Un buen departamento de ventas mantiene estrecha colaboración con las demás áreas de la editorial. Los encargados de las ventas deben mantener un interés directo en lo que hacen los demás departamentos y colaborar con éstos lo más que sea posible.

En conclusión, para alcanzar el éxito es muy importante que la editorial se preocupe no sólo por la producción e impresión del manuscrito, sino también por la distribución y promoción del mismo. Es decir, se debe mantener un espíritu de colaboración entre todos los departamentos en una editorial para logra los mejores resultados.

FUENTE: Smith, Datus. Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

sábado, 19 de abril de 2008

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (7)

Producción del libro: impresión y encuadernación

Según Datus Smith, existen tres procesos básicos en la manufactura de un libro: 1) La composición, que consiste en el acomodo de las palabras que serán reproducidas con la impresión de la página. Dependiendo el tipo de composición empleado, en tipos metálicos o en hojas de papel (texto escrito a mano con máquina de escribir o por medio de fotocomposición), serán las pruebas compaginadas resultantes, de las cuales se obtendrá el negativo que será “transportado” a la placa de impresión. 2) La impresión, es decir, la aplicación de tinta al papel empleando una prensa plana de tipos metálicos o una de offset para placas. 3) La encuadernación, esto es, doblado, ordenamiento y sujeción de las hojas impresas de alguna forma.

Composición

Existen diversas formas de composición, las cuales se explican a continuación.

Composición manual. Es posible para un tipógrafo manual lograr una delicadeza y precisión fuera del alcance de una máquina. No obstante, los tipos empleados en la composición manual se desgastan un poco con cada impresión a pesar de estar hechos con un metal muy duro. Entre sus desventajas se encuentra su lentitud, lo que cuesta mantener una gran reserva de diversos estilos y tamaños, y la posible disminución en la calidad que resulta del desgaste de las piezas después de hacer contacto con el papel cientos de veces.

Monotipo. Este procedimiento mecánico de tipografía emplea una pieza de metal para cada letra. El monotipo consta básicamente de dos partes: el teclado, a través del cual se hacen perforaciones en la cinta de papel, y el fundidor, que moldea las letras y las ordena de la manera deseada según la posición de las preferencias hechas por la cinta. La cinta de papel puede ser guardada para su reutilización posterior, y la letra puede ser remoldeada de la misma cinta sin volver a teclear. De todos los métodos mecánicos de composición éste es el más flexible.

Linotipo e intertipo. Estas dos máquinas producen líneas completas de letras en lugar de tipos individuales. El método general consta de una línea fundida. Para corregir un error es necesario fundir un renglón completo.

Fotocomposición. Por medio de un sistema electrónico, estas máquinas reproducen la imagen de los caracteres en una película o papel fotográfico en el arreglo deseado. La película directa o el negativo de la impresión fotográfica se emplea para ser transportado a placas para impresión offset, como se verá más adelante, pero también puede ser utilizada para la producción de una placa de impresión letterpress.

Deskop publishing. La integración de viejos conceptos tipográficos a la computación hizo posible la composición relativamente económica de revistas, boletines, publicidad e incluso libros sin la intervención de tipógrafos. Como otras nuevas tecnologías, este método es fácil de aprender y más económico en cuanto a los materiales utilizados.

El sistema desktop publishing combina una microcomputadora, programas de computación para el procesamiento de palabras y “formateo” de páginas y una impresora láser para componer páginas en papel listas para ser tomadas por la cámara y transportadas en placas para impresión offset.

Otros procedimientos de composición. Textos realizados con máquinas de escribir, escritos a mano o dibujos pueden reproducirse en placas para impresión.

Ilustraciones en blanco y negro. Al igual que los caracteres, las ilustraciones tienen una manera propia de ser reproducidas en el momento de la impresión.

Es necesario distinguir entre las dos formas básicas de ilustraciones: dibujos en línea, esto es, completamente blancos o totalmente negros en cualquier punto de la ilustración, e imágenes de tono continuo, que pueden presentar varios tonos de gris que van del negro al blanco, como las fotografías, por ejemplo.

Dado que la mayoría de las impresiones se realizar a una sola tinta, generalmente color negro, es necesario emplear un proceso especial para imprimir las fotos de tono continuo con espectro de tonos entre blanco y negro. La ilustración de tonos continuos es fotografiada por una cámara especial a través de una pantalla de líneas punteadas.

La película resultante –y por tanto la placa de impresión- se divide entre puntos de varios tamaños que se imprimen en tinta negra. Donde existen puntos grandes con poca separación, la imagen parecerá gris oscuro, mientras que en las zonas donde los puntos son más reducidos y separados, la imagen se volverá casi blanca. Entonces la foto impresa crea la ilusión de un tono continuo.

Ilustraciones a color. Los mismos principios de línea y tono continuo son válidos para la impresión en colores. Para la impresión de línea, los diferentes colores pueden ser impresos sucesivamente. Si se trata de fotos o reproducciones de arte a color, la ilustración tiene que ser descompuesta en puntos de medio tono. En este caso se trata de cuatro tomas desde ángulos ligeramente distintos, debido a que la impresión a todo color generalmente se ejecuta a cuatro tintas: cyan, magenta, amarillo y negro.

La impresión

La impresión consiste en la aplicación de tinta al papel. A continuación se explican los procesos de impresión empleados con mayor frecuencia.

Impresión directa con tipos metálicos (letterpress). La tinta se aplica en la superficie elevada de los tipos, se presiona el papel contra ellos y de esta forma la figura se transfiere.

Impresión litográfica. Se caracteriza porque en lugar de utilizar la composición a base de tipos sueltos o placas con superficies realzadas, la impresión se efectúa a través de una gran placa plana. La imagen de las letras se reproduce sobre la placa y se trata de que la tinta se adhiera sólo a la parte de la superficie que ocupan los símbolos. Cuando el papel se encuentra entre el cilindro cubierto con blanket y la prensa, la tinta es transferida al blanket, y entonces pasa al papel.

La impresión offset actual es la forma más conocida de la impresión litográfica y la más utilizada en la producción de libros. Tiene entre otras ventajas, la de poder imprimir la composición tipográfica, dibujos fotos y manuscritos simultáneamente. El último paso previo a la transportación a la placa es la toma de una película que contiene todas las imágenes, y puede ser guardada para volverse a usar en caso de que no convenga conservar las placas.

La impresión sin presión.
Son métodos novedosos de impresión que emplean imágenes electrostáticas, de la cuales Xerox es el más conocido. La “xerografía” hace posible la impresión de pequeñas cantidades de ejemplares sin el costo exorbitante que representa realizar pequeñas ediciones con procedimientos convencionales.

Serigrafía. Esta es una de las formas de impresión más sencillas. Aunque para este proceso tradicionalmente se ha empleado la pantalla de seda, actualmente es común el uso de nylon, algodón, malla metálica u otros materiales. Se utiliza para muchas impresiones especiales, como la del papel tapiz. No es viable para la impresión total de libros, pero sí para imprimir carteles o páginas a color cuando la cantidad es tan pequeña que no es económicamente conveniente realizarla con métodos convencionales.


La encuadernación

Cuando las hojas se están imprimiendo, salen de las prensas en pliegos con 8, 16, 32 o hasta 64 páginas. El proceso de encuadernación implica doblar y compaginar las hojas de tal forma que las páginas queden en el orden indicado, fijar todas las hojas de alguna forma, refilar las orillas y colocarles cubierta protectora.

El doblado puede hacerse completamente a mano, y en muchos países en vías de desarrollo así se hace aún, debido a que la mano de obra es barata y la maquinaria es muy costosa. Sin embargo la mayoría de las imprentas grandes que producen libros cuentan con algún tipo de máquina dobladora.

El siguiente paso es el acomodo de las hojas dobladas según el orden en que aparecen en el libro. Luego de ser dobladas y compaginadas las hojas, el paso siguiente es sujetarlas. La manera más sencilla de hacerlo es por medio de grapas. Es considerablemente más costoso coserlas con hilo, pero es lo más indicado para un libro grueso; un libro cocido es más fácil de hojear.

Si el libro va a llevar pasta dura, las hojas cosidas se refilan por los otros tres lados antes de colocar el forro. En el caso de libros de pasta blanda, se refilan las hojas tras la colocación de la cubierta para poder refilarlas junto con éstas.

Encuadernación americana. Luego de ser refiladas por los cuatro lados, las hojas se prensan y se les aplica un pegamento especial.

Encuadernación rústica. En años recientes ha sido desarrolladla esta forma intermedia entre la costosa encuadernación cosida y la frágil que utiliza pegamento para sujetar las hojas. Estas son refiladas sólo por tres lados, y en la parte del lomo se hacen perforaciones, dentro de las cuales el pegamento es prensado para unir todas las páginas.

El papel

Entre las cualidades que un editor debe reconocer, aparte del tamaño de la hoja (que debe corresponder a la capacidad de la máquina en que se ha de imprimir) se encuentran 1) los materiales con que fue fabricado (clase de pulpa, como de madera molida, libre de madera, o trapo; grado de acidez, revestimientos, etcétera); 2) peso (que influye en los costos de flete si se hace necesario enviarlo a distancias considerables); opacidad (hasta de páginas por pulgadas); 5) superficie; 6) color (blanco brillante, azulado, crema, etcétera) y su tendencia a cambiar con el tiempo; 7) sentido del grano (importante para la encuadernación); 8) calidad para ser doblado, y 9) resistencia a rasgaduras.

El editor inteligente pude sopesar todas las características del papel antes mencionadas, y por lo tanto sabrá seleccionar el papel más económico y apropiado para un libro en particular. Generalmente es necesario buscar el equilibrio entre la calidad y el costo cuando se hace la selección.

En conclusión, el editor interesado en planear su trabajo a futuro debe estar familiarizado con la industria de la impresión. El editor no puede permanecer ajeno a los procesos de impresión si desea obtener un mejor servicio.

FUENTE: Smith, Datus. Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

domingo, 13 de abril de 2008

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (6)

Diseño del libro

Terminada la labor de la preparación del manuscrito para su edición, el paso inmediato es su realización física, la conversión del manuscrito en libro. En la imprenta o en la editorial se deben determinar las características del libro. Estas incluyen las medidas de la página, el tipo y tamaño de la letra que ha de ser utilizada para reproducir el texto y su ubicación en la página, la medida de los márgenes, el espacio entre líneas, la colocación de títulos de capítulos y números de página, el plan de ilustraciones y tablas, el tipo de papel en que se ha de imprimir, la clase de encuadernación, el papel o tela que se utilizará en la cubierta y demás detalles que inciden en la apariencia del libro.

La conversión del libro al manuscrito es unja tarea realizada por el diseñador. En algunos casos el diseñador puede ser también ilustrador, hacer mapas y realizar otras labores. Independientemente del arreglo al que se llegue, es indispensable que en la empresa alguien se haga responsable del diseño del libro. La persona seleccionada debe tener buen gusto artístico y suficiente conocimiento del proceso de edición de libros que le permita escoger entre las opciones existentes.

La tarea del diseñador es la de proyectar un libro, es decir, que sea atractivo y logre transmitir las ideas del autor y el ilustrador de la manera más clara e inteligente posible. Un libro puede llegar a ser una verdadera obra de arte y el diseñador un artista.

Pero el primer requisito de cualquier obra es que la forma artística corresponda al propósito o utilidad práctica del proyecto. Es decir, el diseñador debe conocer el propósito y contenido de un libro antes de decidir la forma que le ha de dar.

Pero el diseñador no sólo tiene que pensar en la presentación física, sino también en el lector. Si el contenido de un libro va dirigido a un público amplio y el diseñador lo proyecta de manera que el precio final resulte demasiado alto cuando está destinado a una distribución masiva, está traicionando tanto los intereses de la editorial como del lector.

Por lo tanto, el diseñador debe considerar tanto los aspectos financieros como la parte artística. Además debe de estar enterado del número de ejemplares que serán producidos, cómo se venderán y otros aspectos comerciales.

En resumen, en el diseño de cualquier libro el diseñador debe lograr un equilibrio entre el diseño –que éste sea apropiado para el tema del libro, que tenga atractivo artístico, claridad e inteligibilidad para el lector-; la economía tanto de la editorial como del consumidor, y viabilidad desde el punto de vista de la impresión.

Cálculo del tamaño del libro

Prestamos mucha atención al cálculo del tamaño del libro porque éste es un factor básico para la planeación de todo lo relacionado con la presentación física, no sólo en el sentido artístico sino también en términos académicos.

Para hacer su trabajo, el diseñador necesita conocer la cantidad de letras que tiene el manuscrito para así pensar en los posibles diseños, el tamaño de los tipos, si las páginas serán grandes o pequeñas, con márgenes estrechos o amplios y poco o mucho espacio entre renglones.

El método más sencillo para obtener esta estimación consiste en seleccionar una cuartilla, contar el número de caracteres (incluyendo el espacio entre palabras) que tiene y multiplicar esta cifra por el número de cuartillas de que consta el manuscrito.

Aunque varia ampliamente el número de caracteres por página, generalmente es posible una representativa y asignar a las que no estén completas un número aproximado en relación con la página típica. Por supuesto que es necesario tomar en consideración no sólo al texto, sino también tablas, diagramas, índices y apéndices.

De todos modos, el diseñador debe empezar por el conteo de caracteres para conocer la cantidad de letras y espacios de que consta el manuscrito. Luego con base en tablas ya elaboradas con las cifras correspondientes a los distintos tipos, será posible calcular cuántos caracteres caben en cada página del libro proyectado. El total de caracteres del manuscrito dividido entre el número de éstos que caben en cada página, nos da la cantidad de páginas de que constará el libro con un formato determinado. A esta se suman el espacio que ocuparán las ilustraciones, la portada, notas introductorias, índices y otros materiales.

Los cuatro aspectos relacionados con la letra –figura, tamaño, longitud de línea e interlínea-, afectan el diseño de la página. Ello implica determinar la medida de los márgenes laterales, superior e inferior, la ubicación de los números de páginas y (si se emplean) las cornisas, es decir, el título del capítulo que aparece en todas las páginas o alternando con el libro o el nombre del autor, en libros cuyos capítulos fueron escritos por varios autores, el nombre del escritor debe aparecer en la cornisa izquierda y el título en la derecha.

La mayor aportación que el diseñador puede hacer al público es encontrar una presentación atractiva, legible y nítida a un bajo costo para la editorial que se traduzca en un menor precio al comprador. Para lograrlo hay que encontrar un equilibrio entre los intereses de la editorial y los beneficios para el lector.

Trabajo artístico

Si el libro incluye ilustraciones, mapas, cartas o tablas, el diseñador tendrá que enfrentar una gran cantidad de problemas adicionales. Las tablas enviadas al tipógrafo deben ir acompañadas de instrucciones acerca del tipo de letra que se ha de utilizar, así como su acomodo. Independientemente de todo, el diseñador debe supervisar la realización del “trabajo artístico” para que éste sea acorde con el libro.

Diseño de portada y forros

Las partes del libro que despiertan mayor interés en los diseñadores, en tanto que exigen un mayor despliegue de su talento creativo, son la portada, el forro exterior y la página que abre cada capítulo.

El reto de diseñar el forro del libro consiste en crear algo que atraiga la vista y al mismo tiempo resulte económicamente viable. El aspecto económico de un forro no se establece solamente en función del costo de impresión, sino también en su efectividad como vendedor del libro. De nada sirve la cubierta de un libro si ésta no invita a la gente a tomarlo inmediatamente, ojearlo y, por qué no, comprarlo.

Selección de equipo y materiales

En países dónde hay escasez de materiales –como es el caso de muchos que están en vías de desarrollo- el diseñador tiene que estar enterado o investigar qué hay disponible en cuanto a equipo y materiales, y escoger entre las opciones.

Procesos de impresión

El diseñador debe decidir en cuanto a la composición tipográfica, el tipo de impresión, el papel en que se llevará a cabo ésta y la encuadernación. Veamos estos puntos:

Tipografía. El aspecto tipográfico es la técnica con que serán compuestas las palabras para ser impresas. Estas pueden componerse mecánicamente, por procesos fotográficos, con máquina de escribir, utilizando procesadores de palabras, colocando letra por letra a mano o dibujando cada una de ellas manualmente.

Impresión. Si el libro no incluye ilustraciones, la impresión debe terminarse en función de la tipografía empleada, o tomando en consideración los costos, la calidad requerida o los equipos disponibles. Si el texto va acompañado de ilustraciones es necesario planear cuidadosamente lo concerniente a la impresión y al papel que se desea utilizar. El diseñador deberá considerar los procedimientos de impresión más adecuados. Por ejemplo, para la impresión de los textos se puede emplear impresión económica, y pensar en un proceso más costoso, pero adecuado, para imprimir las ilustraciones aparte.

El papel. La elección del papel depende en parte del procedimiento con que se realizará la impresión. Independientemente de la calidad, existen algunos tipos de papel adecuados para determinados procesos de impresión pero no para otros.

Encuadernación. La principal decisión en lo que respecta a la encuadernación –si el libro llevará pasta dura, blanda o ambas- generalmente toma en cuenta aspectos comerciales, en función de costos de producción, precio al público, promoción y demás. El diseño simplemente se adapta a la decisión que se tome.

En conclusión, un libro no tiene que ser costoso para ser atractivo. El éxito de un diseñador radica en crear una obra de arte agradable para todos con un presupuesto reducido.

FUENTE: Smith, Datus. Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

domingo, 6 de abril de 2008

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (5)

Corrección del manuscrito

Según Datus Smith, el editor tiene dos responsabilidades. La primera consiste en la búsqueda y la publicación y, la segunda se inicia cuando se toma la decisión de publicar un manuscrito: se trata de la corrección de éste y su preparación para la imprenta.

El trabajo de preparar el manuscrito para el tipógrafo se llama corrección. «La función del corrector es la de ayudar al autor a presentar las ideas escritas de manera nítida, ordenada y eficaz. Además, debe presentar el trabajo limpio, corregido con presición y marcadas en él claramente las insytriucciones para el tipógrafo, con la finalidad de que las correcciones posteriores se reduzcan al mínimo»
[1].

El corrector toma en sus manos todas las cuestiones editoriales desde el momento en que la imprenta decide publicar el manuscrito hasta la entrega del libro terminado. Durante el proceso de edición él maneja las relaciones con el autor o traductor, el diseñador, el dibujante y el tipógrafo.

En teoría, el autor debe entregar un manuscrito listo para ser enviado a tipografía. Sin embargo, es muy difícil que algún autor logre cumplir tal requisito, y el editor que no somete el manuscrito a una corrección exhaustiva y considera a ésta un gasto innecesario, afectará negativamente la calidad del libro y del servicio que presta al público.

El corrector de estilo tiene la ventaja de percibir la obra a mayor distancia, a diferencia del autor. Por esta razón, un autor inteligente sabrá apreciar el trabajo del corrector y convencerse de que tal individuo trata de lograr una presentación más clara y precisa de las ideas.

Los aspectos que un corrector de estilo debe cuidar se pueden agrupar en siete categorías: 1) legibilidad, 2) unificación, 3) gramática, 4) claridad y estilo, 5) veracidad de la información, 6) propiedad y legalidad, y 7) detalles de la producción.

La legibilidad. Se refiere a que cada letra de cada palabra del manuscrito debe ser clara y legible, de manera que el tipógrafo pueda leer fácil y rápidamente para dedicarse a su labor, sin tener que preocuparse por averiguar lo que el autor quiere decir.

Unificación. Es importante dotar al texto de uniformidad en cuanto a la ortografía, puntuación y otros aspectos. Esta falta de uniformidad puede resultar muy molesta para el lector, y su efecto en el tipógrafo es casi seguro que incrementará los costos de esta área. La unificación debe hacerse presente en ortografía, trasliteración, puntuación, abreviaturas y unificación en el material auxiliar.

Gramática. Otra responsabilidad del corrector es asegurarse de que el manuscrito esté gramáticamente correcto cuando es turnado al tipógrafo. Sin embargo, no siempre resulta fácil establecer qué es correcto o incorrecto en un idioma.

Claridad y estilo. El corrector debe aclarar las ideas, si es el caso, que el autor no comunica con presición. Si no existe un error notorio que deba ser corregido, el autor puede indignarse si las razones del cambio no se le explica pacientemenmte.

Veracidad de la información. Obviamente, el corrector no cuenta con el tiempo necesario para comprobar todos los datos que aparecen en el texto, pero si cuenta con un buen nivel de conocimientos sobre diversos temas, que puedan detectar errores al dar lectura al manuscrito.

Propiedad y legalidad. El corrector tiene la respinsabilidad ante el editor de observar detalladamente cualquier cosa del manuscrito que pueda violar las leyes nacionales o esté en contra de la política editorial de la empresa, la decencia y la propiedad.

Detalles de producción. El corrector debe cerciorarse de que el manuscrito esté cien por ciento completo, incluyendo portada, tabla de contenido, prefacio, pies de página, ilustraciones, pies de ilustración, mapas, títulos de capítulos, bibliografía, glosario, tablas y demás y, usualmente al final del texto, el índice.

Como podemos ver, el corrector desempeña uno de los trabajos más exigentes del proceso editorial: el cuidado de una edición. Es la figura que influye en todas las facetas de edición.

[1] Datus Smith, Guía para la publicación de libros, pág. 69

FUENTE: Smith, Datus. Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

sábado, 5 de abril de 2008

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (4)

Desarrollo editorial: de la idea al libro

El editor que desea dar un buen servicio al público y generar ganancias a su empresa sale en busca de manuscritos. «Es al propiciar el desarrollo editorial cuando el editor asume plenamente su doble papel de promotor cultural y prudente hombre de negocios».[1]

Manejo de manuscritos

Es importante que el editor haga un manejo adecuado de los manuscritos para evitar la pérdida de los mismos, la tardanza en la respuesta a los autores en cuanto a la aceptación o el rechazo y otros problemas que podrían traducirse en pérdida de tiempo y dinero.

El editor puede llevar un registro de cuándo se recibió un manuscrito, la fecha en que fue enviado al consultor, cuando fue devuelto al autor, etc. El registro se puede llevar en tarjetas o en una bitácora. Smith señala que el sistema basado en un catálogo de tarjetas de referencia tiene sus ventajas, pues facilita el ordenamiento de miles de manuscritos.

Es preferible guardar tales tarjetas por separado, ordenadas cronológicamente conforme a la fecha de recepción del manuscrito, hasta que se tome la decisión de publicarlo o no. El dato más importante del registro de un manuscrito es el nombre del autor, anotando su apellido o primer nombre según sea la costumbre.

Evaluación del manuscrito para su publicación

Un departamento editorial será eficiente en la medida en que reduzca al mínimo el desperdicio de tiempo y recursos económicos en el análisis de manuscritos que finalmente serán rechazados. Muchos de ellos pueden ser rechazados inmediatamente, independientemente de su buena o mala calidad, si no corresponden a las temáticas que le interesan a la empresa.

En muchas editoriales, tras el rechazo de los “impublicables”, otros manuscritos son leídos por primera vez por un miembro del equipo editorial con la finalidad de ver si amerita el gasto que representa un análisis más a fondo con la lectura a cargo de otros empleados editoriales o consultores externos.

Los consultores externos son especialistas en la materia abordada por el manuscrito sujeto a consideración, o puede ser una autoridad en cuestiones de tipo literario. El punto de vista del consultor puede hacer la diferencia no sólo en cuanto a la decisión de publicar o no un texto sino también haciendo sugerencias que podrían convertir un libro aceptable en uno sobresaliente.

Incluso tras la lectura por parte de empleados o personas ajenas a la empresa, y aunque todos coincidan en la buena calidad del manuscrito, el editor, antes de tomar la decisión de publicar o no un libro, debe contar con los juicios de diversas fuentes: editores especializados, personas del departamento de producción y ventas y del de finanzas, e incluso, su propio juicio.

Cómo llega el manuscrito a la editorial

Pocos manuscritos llegan por si solos a la editorial. Algunos de los diferentes canales por los que llega un manuscrito a un editor son:

El personal: el departamento editorial tiene como principal responsabilidad captar manuscritos.

Buscador de textos: además de los empleados regulares de la empresa y los consejeros voluntarios, puede existir una relación formal y profesional con personas que buscan y hacen llegar manuscritos al editor a cambio de un pequeño porcentaje que se determina con base en la cantidad de libros vendidos.

Premios: la mayoría de los premios literarios del mundo estimulan la creación y son otorgados después de que el libro ha sido publicado.

Agentes literarios: trabaja para el autor, no para la editorial: recibe su manuscrito, lo propone a distintas editoriales y, si es aceptado, negocia con uno de los editores los términos de un contrato para su cliente

Elaboración de manuscritos por encargo: el editor puede discutir con los autores la posibilidad de diseñar un proyecto para escribir un manuscrito referente a temas afines al autor y que sean de interés social.

Principales proyectos de desarrollo

Para que una empresa editorial se consolide puede emprender y desarrollar diversos proyectos:

Series: la edición de una serie de libros de un tipo o acerca de un tema general.

Libros de texto y lecturas suplementarias: éstos representan los ejemplos más importantes de proyectos de desarrollo, muchas veces en forma de serie, que exigen gran esfuerzo durante un periodo prolongado.

Libros de consulta: proyectos tales como diccionarios, enciclopedias y atlas, aun cuando consten de un solo tomo y no formen serie, pueden resultar empresas de grandes proporciones que exigen años de preparación y una inversión considerable de recursos.


Financiamiento para el desarrollo editorial

El proceso editorial genera gastos antes de proporcionar ingresos, si así fuera el caso, debido a la necesidad de pagar personal calificado para la planeación y realización de proyectos. Pero también puede ser necesario hacer desembolsos considerables a través de anticipos para autores, dibujantes, cartógrafos y otros; investigaciones de mercado para la planeación detallada; promoción de la obra antes de su aparición; el costo potencialmente grande, etcétera.

En este sentido se hace necesario buscar fuente de financiamiento, las cuales pueden provenir de la iniciativa privada o pública, y pueden hacerlo a partir de préstamos, créditos o subsidios.
[1] Datus Smith, Guía para la publicación de libros, pág.35
FUENTE: Smith, Datus, Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.

GUÍA PARA LA PUBLICACIÓN DE LIBROS (3)

Aspectos financieros
Para Datus Smith, la casa editorial es la que paga al autor, traductor, ilustrador, editor y al fabricante de papel, así como a otras personas relacionadas con la producción, lo mismo que a los vendedores, publicistas y a todos los que intervienen en la comercialización de los libros. A su vez, recibe ingresos de libreros y de personas que compran el libro con los derechos para su utilización.

La editorial, como cualquier otro negocio, espera recibir más dinero del que invierte. La manera más segura de aumentar los ingresos es vender más libros: los costos por unidad de libro se reducen drásticamente en la medida en que aumenta la cantidad de ejemplares impresos.

Costos

Smith propone dos maneras para calcular los costos editoriales. La primera consiste en un registro minucioso de lo que ocurre en cada etapa del proceso y clasificar los costos en las siguientes categorías:

Costos de preparación editorial: comprende los pagos al autor y los honorarios de dibujantes, correctores de estilo, traductores en su caso, diseñador y demás operarios involucrados.

Costos de manufactura: incluyen el pago a la imprenta por concepto de impresión y los correspondientes por papel, tinta, tela, hilo y demás.

Costos de comercialización y distribución: se refiere a los que originan las labores de empleados encargados de recoger pedidos, el empaquetado, cargadores, publicistas y promotores.

En el segundo método, el editor determina la cantidad de ejemplares que han de ser impresos, el precio a menudeo y las posibles exigencias del autor en cuanto al pago de honorarios. Es necesario agrupar estos datos de tal manera que permita evaluar cómo la suma de ellos es afectada por la cantidad de copias impresas:

Costos automáticamente variables: se incrementan automáticamente con la cantidad de ejemplares impresos de cualquier libro.

Pagos de los derechos de autor
Pagos a la imprenta por concepto de impresión
Pago de los materiales que han de ser utilizados (papel, tinta, tela, hilo, grapas, etc.)
Almacenamiento y empaquetado

Costos no variables: son aquellos que no varían en la edición de un libro sea cual sea el número de ejemplares impresos. Preparación editorial, incluyendo corrección, ilustración y diseño de cubierta.

Composición de los originales: abarca lo referente a tipografía, caligrafía y la preparación de la placa.

Costos de promoción: varían de acuerdo con la política editorial correspondiente, afectados por la cantidad de copias impresas, pero no necesariamente determinados por ellas.

Costos generales: son generalmente fijos. Se refieren a los gastos por administración, contabilidad, impuestos, renta, intereses sobre préstamos, etc.

Ingresos

Hay cuatro factores principales que deben ser tomados en cuenta por el editor para calcular los ingresos probables.

Precio al público. Para determinarlo se multiplican los costos de producción por un factor de multiplicación que puede ser 4, 4.5, 5, 6 o aun más en el caso de ciertos tipos de libros.

Cantidad de libros vendidos.

Descuentos a librerías y otros clientes. Los vendedores de libros siempre reciben un descuento por parte del editor.

Costos eventuales de comercialización. Incluyen comisiones a ciertos tipos de representantes de ventas, deudas incobrables de compradores, gastos de envío en caso de que la editorial asuma tal responsabilidad, etc.

Cálculo para recuperar la inversión

El método que suelen emplear los editores para determinar los tirajes y precios de venta es calcular el punto de recuperación del dinero invertido, es decir, la cantidad de ejemplares que es necesario vender para recuperar los costos de producción. Esto se hace dividiendo la suma de gastos para la edición entre el ingreso por ejemplar. No obstante, este método resulta útil sólo para cálculos aproximados.

La necesidad de un crédito editorial

La falta de capital destinado a inversiones a futuro, restringe el desarrollo de la industria editorial en muchas regiones de África, Asia y América Latina. Puesto que la publicación de libros es una industria muy pequeña comparada con la agricultura, la producción de armamentos e instalaciones portuarias, los encargados de la planeación financiera y económica nacionales pocas veces toman en cuenta sus necesidades de crédito.

La falta de acceso a préstamos con intereses razonable ha ocasionado que el editor tenga que recurrir a agiotistas y pagar 25% o más de intereses, el resultado afecta claramente el bienestar colectivo. Tal situación no sólo provoca un incremento en el precio de los libros, incluidos los de texto y otras herramientas básicas de la educación, sino que, debido al costo exagerado del dinero, la editorial no se atreve a imprimir más ejemplares que aquellos que puede vender con certeza.

En este sentido, resulta fundamental el apoyo de instituciones y personas responsables de la educación pública, así como de los intelectuales destacados, para proporcionar al público una idea de cómo su bienestar está relacionado con la capacidad económica de una pequeña pero vital, importante industria.

Economía y servicio público

Pero el editor no tiene derecho a reclamar el apoyo del público si no proporciona un verdadero servicio cotidiano no solamente de interés público, sino también a la construcción del futuro de la industria en las formas ya mencionadas.

La mayoría de los editores verdaderamente exitosos en las industrias desarrolladas del mundo han logrado captar el más preciado elemento del éxito: el respeto y la lealtad de autores, libreros, educadores y lectores debido a que conjugan sus propios intereses con las necesidades del público.

El editor, igual que otros hombres de negocios, tiene una especie de permiso por parte de la sociedad para publicar libros con fines lucrativos. Al arriesgarse a publicar obras de calidad, paga a la sociedad por este privilegio.

FUENTE: Smith, Datus, Guía para la publicación de libros, Universidad de Guadalajara, México, 1991.